Vacunas, ¿para qué?
Entrevista al Dr. Xavier Uriarte
Fecha de publicación: 1-1-2003
Revista: The Ecologist para España y Latinoamérica
Autor: Ricardo Martínez
Una entrevista con un erudito de la iatrogenia vacunal puede
aclarar mucho las cosas en torno a este tema. Brevemente, Xavier Uriarte nos
indica los problemas de un sistema con muchas lagunas y falsos mitos.
En torno a la iatrogénesis, o los problemas causados por el
mismo sistema médico, uno de los aspectos que más llama la atención es el del
sistema vacunal. Háblenos de las desventajas de este sistema...
Desde 1990 se viene observando en el mundo desarrollado
(Europa, EE.UU. y Japón) que la cuarta causa de mortalidad es la generada por
la utilización de fármacos indicados por el médico, por el farmacéutico o por
la misma automedicación. La vacuna no es ajena a esta realidad. Como fármaco
biológico que es, en cuya composición intervienen virus atenuados o toxoides o
polisacáridos o un trozo del gen viral (ADN), además de sustancias anestésicas,
sales de aluminio, derivados mercuriales y antibióticos, origina importantes
respuestas no sólo en la inmunidad, también en la sangre, en el corazón, en el
sistema nervioso, en el intestino, en el páncreas y en el riñón. El riesgo de
padecer una complicación severa postvacunal asciende a una persona por cada
25.000/50.000 vacunadas. Los accidentes postvacunales más frecuentes son las
lesiones neurológicas mayores como la encefalitis, la epilepsia, la muerte
súbita del lactante, el síndrome de West, el autismo, la parálisis, la
esclerosis en placas y la demencia de Alzheimer. En segundo lugar, las
reacciones alérgicas, como son el asma, la intolerancia al gluten y a la
lactosa, la urticaria. En tercer lugar, las reacciones autoinmunes, como las
lesiones renales, la diabetes y la plaquetopenia. En cuarto lugar, los tumores,
sobre todo linfomas.
-Coméntenos brevemente algunos casos escandalosos de
problemas de salud pública que han tenido que ver con la aplicación de sistemas
vacunales masivos...
-1930. La vacunación de la tuberculosis en una escuela de la
población alemana de Lubeck desencadena la muerte de 70 niños. Se retira la
vacunación. 1955-57. La vacunación masiva de la polio en EE.UU. y Alemania
incrementa la polio. Se decide suspender la campaña durante un lustro. 1960. Se
descubre una grave contaminación de la vacuna de la polio por virus SV40. Se
modifica el sistema de fabricación. 1964. Tras la vacunación masiva de la polio
en Madrid, ingresan 160 niños/as afectados de polio postvacunal en el Hospital
del Niño. 1976. La vacunación masiva de la gripe en EE.UU. origina 496 personas
afectadas de parálisis. Se retira la campaña de la gripe. 1990. Tras la
vacunación masiva de la triple vírica en España se produce un incremento de la
meningitis. Se retira una partida de vacunas. 1993. Tras la vacunación masiva
de DTP en España se observa en un período de tiempo la presencia de la muerte
súbita del lactante. 1997. Tras la campaña de vacunación de la meningitis A+C
se observó que en el grupo vacunado el riesgo de meningitis era 4,4 veces
superior al de la población no vacunada. Sin embargo, la vacuna no se retiró.
-¿Por qué los gobiernos y las instituciones internacionales
apuestan tan ciegamente por los sistemas vacunales cuando hay tan notorias
evidencias de las lagunas y los problemas de salud que provoca? Cada niño que
nace... es un cliente seguro, ¿no? Es eso, ¿verdad?
-El mercado es muy agresivo. En la época de la medicina
tradicional (que no convencional) el negocio de la salud estaba en las manos de
la economía doméstica. Nos cultivábamos las plantas, nos preparaban los
remedios las personas sabias de la comunidad... En la época moderna, a partir
de 1860 comienza la gran industria farmacéutica que inicia, progresivamente,
una invasión medicamentosa a través de las pastillas analgésicas,
antiinflamatorias y sedantes. Este es el inicio del negocio de la salud.
Después de la IIª
Guerra Mundial, con la utilización del antibiótico, el fenómeno se convierte en
multinacional y se descubren los fármacos de utilización masiva con el cuento
de la finalidad preventiva, como es el caso de las vacunas. Para ello, las
industrias crean unos sistemas de información a base de periodistas,
investigadores y catedráticos, que tratarán de crear en la opinión pública y
política una corriente favorable y al mismo tiempo callar cualquier
complicación o accidente postvacunal. Todo este negocio, sin embargo, se basa
en el miedo que tenemos a la enfermedad y a la muerte, como es el caso de la
meningitis y de la polio. Y, cómo no, en el propio sistema sanitario tal y como
está montado. A través de la aparente gratuidad de la prestación farmacológica,
la dispensación se convierte en un acto facilísimo e ideal para la farmacia y
la industria.
-Si muchas de las vacunas son nocivas o, al menos, pueden
serlo, ¿cuál es la mejor forma de defendernos contra enfermedades como la
viruela, la poliomelitis y otras enfermedades infecciosas?
-Las enfermedades infecciosas representan una de las maneras
posibles de enfermar y de morir. Otras son los accidentes y traumatismos, los
envenenamientos, las alergias, las inflamaciones y, por último, los tumores.
Siempre es posible enfermar por infección. Sin embargo, nuestro organismo tiene
un sistema de protección, el inmunitario, que, tras el aprendizaje dado por
nuestra madre y nuestro medio, está dotado para responder a los acontecimientos
necesarios. Casi siempre, ante el contacto con una persona, animal o vegetal
infectados, nuestro cuerpo reacciona con una adecuada respuesta inmunitaria a
la que denominamos vacunación natural. Esto acontece cuando las condiciones del
agua, del aire, del hábitat, del suelo, de las emociones y de los alimentos cumplen
los mínimos exigibles para vivir. Si no, las enfermedades infecciosas se
vuelven imparables.
-¿Por qué cuesta tanto que la opinión pública perciba las
mentiras y los fraudes que hay ocultos tras el sistema vacunal? ¿Por qué las
personas confían tan "generosamente" en la aplicación de sistemas
médicos agresivos y no completamente satisfactorios o inocuos con sus propios
bebés?
-Como respuesta al sufrimiento humano hemos creado a través
de la Historia
el mito edénico de la felicidad. En nuestra sociedad actual es el sistema
sanitario el que garantiza el mantenimiento de este mito y, con él, todos los
profesionales que trabajamos en este sistema. Cuando tenemos un resfriado,
cuando padecemos, cuando no dormimos, pocas veces dejamos de utilizar el
sistema convencional o no convencional. Nos han educado para ver únicamente la
bondad del sistema. Sin embargo, cuando comenzamos a rascar encontramos cosas
que son muy sucias. Los sueldos y la necesidad de vivir del enfermo, los
productos (aunque sean legales e ineficaces), los intereses, los silencios, las
responsabilidades y las mentiras. Por lo tanto, para que todo continúe igual,
se ha de mentir, acallar y desviar.
Ricardo Martínez
Más información: Liga Para la Libertad de Vacunación.
Apartado de correos 100, 17080 Girona
Cada vez son más los
ciudadanos que ofrecen resistencia a un sistema, el vacunal, que se demuestra
ineficaz y/o muy peligroso en demasiadas ocasiones.
ANDRÉS M. PARRA