martes, 23 de febrero de 2010


¿Refresco con nutrientes?

Que refresco no es saludable, engorda y envicia, ya sabíamos…. Inventaron el diet y el ligth, para evitar que el consumidor ingiriera azúcar (en realidad, con el endulzante artificial, hubo solamente un cambio de veneno).
¡Ahora inventaron el refresco con agregado de nutrientes!
¡Es mucha caradura!

La Coca-Cola Brasil inaugura una nueva era en el mercado de refrescos en el País con el lanzamiento de Coca-Cola light plus, producto de bajas calorías que también es fuente de vitaminas B3, B6 y B12 y de los minerales magnesio y zinc.”

Ahora beber refresco también es saludable (según la lógica distorsionada del fabricante)!

Pero vamos a recordar y enfatizar los maleficios, para no dejarnos engañar por esas maniobras pretensiosamente expertas de los equipos de marketing de la gran industria.

“¿Será que realmente los refrescos diet y light nos traen beneficios a la salud en relación a los convencionales?

Investigaciones recientes levantaron algunas dudas: la creación de los refrescos diet y light parece que se tornó una clave de la liberación de esas bebidas, ya que las calorías fueron reducidas a cero. Por ser exentos de calorías, los refrescos diet y ligth terminan por acompañar comidas más calóricas, ya que no agregan más calorías a ellas. En contrapartida esas bebidas tienen una composición artificial como acidulantes y colorantes, que no son muy recomendados. Además también contienen cafeína que ayuda a disminuir la fatiga y tiene acción diurética, pero también puede causar hipertensión y taquicardia cuando consumidas en altas cantidades.

La bomba fue detonada por un estudio publicado en el periódico científico americano Circulation. Los investigadores monitorearon nueve mil personas de media edad durante 4 años y concluyeron que los individuos que consumían uno o más refrescos por día tenían 31% más chances a desarrollar obesidad, 25% más riesgos de triglicéridos elevados y 32% más tendencia a presentar bajos niveles de colesterol bueno en comparación a los que consumían menos. En fin, presentaron un aumento de 48% en la posibilidad de síndrome metabólico, una asociación de problemas como resistencia a la insulina, colesterol malo elevado, hipertensión arterial y gordura abdominal. Según los autores de la pesquisa, lo más impresionante fue el hecho del aumento del riesgo para los que consumen refrescos diet como para quienes toman la versión normal. Una de las hipótesis comentadas por los investigadores para el hecho, es que los refrescos, en la versión diet o no, son altamente endulzados. Eso podría hacer con que la persona quede más propensa a consumir dulces. O todavía, que el caramelo de los refrescos podría promover el desarrollo de complejos de azúcar, que por otra parte, podría resultar en la resistencia a la insulina, ocasionando inflamación.”

Fuente: Blog VP – Nutriçao Funcional – Nutricionista Juliana Geraix


Tomar refrescos acompañando una comida… vea lo que esa locura causa:

La cafeína dificulta el pasaje de la comida del estomago al intestino, interfiriendo en la digestión. Los del tipo cola pueden comprometer la absorción de hierro de la comida, aumentando el riesgo de anemia.
El gas aumenta el volumen del estomago y usted termina comiendo más para se sentir satisfecho. Se hincha el estómago, deja la barriga saliente – ¡esa sugerencia sirve para quien se preocupa más con la vanidad que con la salud!

En fin, el consumo de refrescos no trae ningún beneficio para el cuerpo.
Simplemente, él excita al paladar, principalmente a quienes están acostumbrados a un gran consumo de “alimentos” dulces. – Cuanto más ingestión de azúcar, más el paladar se acostumbra con el sabor dulce artificial; luego, cuando la persona come algún alimento naturalmente dulce, cree que es “sin gusto” – es el caso de las personas que endulzan las frutas para consumirlas…

Resista! Pase lejos! Tome agua o un jugo de frutas!

Gracias a la querida Vera Falcao por el contrabando del artículo.

Nota de La Tribu: en Uruguay los edulcorantes son usados en la mayoría de los refrescos más baratos, en los “jugos” en polvo, yogures, leches saborisadas, postres y golosinas que son consumidos por las camadas más pobres de la población, principalmente por niños. Esos “alimentos” hacen parte de la merienda diaria, y muchas veces están en la mamadera. En los rótulos no hay ni siquiera el “aviso” diet o light, sólo se descubren los aditivos endulzantes (venenosos y prohibidos en muchos otros países) aspártamo, ciclamato, acesulfame k y sacarina al leer las letras muy chicas de los ingredientes, cosa que casi nadie hace.


Vea También: SOBRE LA CONSTRUCCIÓN CIVIL Y LA ECOLOGIA





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